miércoles, 15 de junio de 2011

CARROS DE FOC 2011

El finde del 10-11-12-13 de Junio de 2011 ya queda maracado en el calendario como fecha de esas que hay que recordar. La despedida de David no ha sido una de tantas otras típicas, no consistía en deambular hasta largas horas de la madrugada por antros bochornosos, ni ingerir alcohol hasta perder el equilibrio; no no! Ha sido un plan descomunal, adecuado a la altura de la persona de nuestro amigo. No iba a ser para menos! El plan tenía nombre y apellidos: Carros de Foc.



El viernes por la noche Raptamos a David a la salida de su trabajo, Antonio, Rubén Gabi y yo, y lo llevamos engañado hasta Espot, donde un bungalow muy acojedor nos esperaba para pasar la primera noche. A las 6.00 de la mañana sonó el despertador y sin perder el tiempo cogimos el coche para dejarlo en el parking de acceso al Parque Nacional d'Aigüestortes desde Espot. De allí a las 7.00 de la mañana salimos por un sendero muy sencillo hasta el Estany de Sant Maurici, sencillamente espectacular, que para no variar elegimos mal un camino y llegamos 30' más tarde de lo previsto. Desde allí subimos paralelos a la Cascada de la Ratera dejando atrás las dos cimas impresionantes de Els Encantats. Pasamos por el Estany de la Ratera para ascender por una pista hasta el Refugi de Amitges, desde ahí termina la pista para coger un sendero que va aumentando su dificultad a medida que llegamos al Port de la Ratera (2710m). En esta ascensión ya probamos lo que haríamos los siguientes días, ascensión por tarteras, por zonas de nieve, senderos pedregosos, etc. De allí hasta el Refugio de Saboredo un sendero nada técnico nos acompañaría, atravesando riachuelos, bebiendo de cascadas o de algún pequeño descanso para disfrutar del entorno. David en uno de estos riachuelos sufrió un resvalón y metió algo más que media pierna en el agua... al final... otra anécdota!





Afortunadamente Julián, el responsable del refugio de Saboredo, salió para indicarnos que el camino que íbamos a coger no era el adecuado, así que rectificamos el rumbo y orientados realizamos bajo una intensa niebla el ascenso de la Sendrosa. Entre el ascenso y el descenso de la Sendrosa sucedió la mala noticia del día, y es que mi I-phone desaparecíó del bolsillo, se me habñia caído y no me di cuenta. Rubén y yo volvimos a realizar el camino de vuelta para ver si encontrabamos la aguja en el pajar, y no hubo suerte. Rubén aún realizó más camino de vuelta para descartar recorrido, pero tampoco...Mala suerte Esteban!

Después del segundo descenso de la Sendrosa, paramos a comer un liofilizado frío, no había tiempo de más, y con las prisas cogimos un camino erróneo que nos llevó a perder casi 1 hora antes de llegar al Refugio de Colomers. De Colomers salimos rápidos, con el tiempo justo para ascender una interminable ascensión al Port de Caldes, donde arriba sufrimos la sensación térmica más baja de todo el fin de semana. Nos abrigamos y emprendimos el descenso hacia el Refugio de Ventosa. Debido al retraso en el horario previsto ya de varias horas, no pudimos hacer el descenso y el ascenso de la Restanca, que ahora deja un mal sabor de boca, así que tendremos que volver, no lo dudo! A 10' de llegar al refugio, Antonio sufrió la caída de la jornada, menos mal que no tuvo consecuencias graces y a las 19.00h llegamos justo al refugio de Ventosa para pedir hora en la cena.



Tras una noche de no descansar demasiado, a las 6.00h de la mañana nos pusimos en pie, 6.30h desayuno, y a las 7.20h nos pusimos en marcha. El día era fantástico y los primeros kms de aproximación al Contraix por un valle verde rodeado de estanques, pequeños riachuelos y cascadas eran muy tranquilos. Poco a poco el sendero lo cambiamos por zonas de tarteras de piedras muy grandes, y sucesivamente a espacios nevados, que poco a poco adquieren más protagonismo. Los últimos 200m la pendiente hace que sea más exigente la ascensión, y decidimos ponernos los crampones.... un acierto de Antonio. Las cosas como son! Con los crampones culminamos la subida sin problemas y después de un descanso en la cima para hacer alguna foto, disfrutar de las vistas y recargar pilas, realizamos un descenso divertido combinando sendero, rocas y deslizamientos en plan trineo pero sin él....

A mitad del descenso aprovechamos para prepararnos unos liofilizados y finalizar el descenso por unos parajes preciosos hasta llegar al Refugio de Can Llong, donde un pequeño río hace de punto de inflexión para coger una pista (la más cómoda de todo el recorrido) que inicia el ascenso. Como nos hemos excedido en el descanso y ya vamos con el tiempo justo, la aproximación hasta la ascensión al Coll Dellui, donde divisamos a lo lejos a Isaac (compañero en el inicio de la etapa y subida al Contraix). La aproximación ha sido muy larga y la subida final es tranquila y corta, y combina alguna zona de roca, nieve y sendero. Arriba nos juntamos con Isaac y tras un largo descenso con unas vistas espectaculares llegamos al Refugio de la Colomina, donde hacíamos noche. Al refugio se llega tras un pequeño ascenso tranquilo de 30'.

La última parte de la etapa para mí ha sido bien dura poque las ampollas en la planta del pie me han dejado secuelas, al quitarme los calcetines diviso una gran ampolla en el pie derecho, y una ampolla reventada de sangre en el pie izquierdo más grande que una moneda de 2€. Qué desánimo!

Después de una buena cena y una noche de relámpagos, al despertarme me doy cuenta que me es imposible andar y unos compañeros de refugio se comprometen a llevarme a la Pobla de Segur, únicamente necesito hacer un descenso de unas 2h30' hasta el parking. Sin duda creemos todos que es la mejor solución. En el último momento, ya vendado gracias a Gabi y con un poco de mercromina en la herida me despido tristemente del equipo y me quedo en un banco fuera del refugio poniéndome las zapatillas con dificultad. Tras atármelas me doy cuenta que puedo andar, con mucha dificultad pero puedo andar, medito durante unos segundos qué hacer y se me ocurre repentinamente que haciendo un gran esfuerzo puedo plantearme finalizar la etapa con los "satanases" con un ritmo inferior al normal pero sin desvirtuar en exceso lo planificado. Así que le doy un grito a Antonio que es el único que diviso ya y le insinuo que me esperen... "que puedo andar!". Entro en el albergue deshago el plan del parking, me enchufo la mochila, saco los bastones y me voy con el grupo.

Tras bordear el estanque de la Colomina, iniciamos un ascenso dividido en dos fases para culminar el Coll de Saburo. Allí, en el descanso nos damos cuenta de lo afortunado que somos, que después de una noche de tormenta ha vuelto a salir el sol y hacer un día estupendo. El descenso es por una zona no muy complicada donde muchos estanques y valles nos van acompañando. Mi ritmo es lento pero continuado, así que con la pérdida de altura me voy animando ya que el recorrido es más cómodo. La última parte del descenso acordamos realizarla por pista, acompañados por Isaac hasta el parking de Espot, donde de nuevo la climatología se alió con nosotros ya que nada más llegar empezó a granizar.

Han sido tres días de ascensos y descensos de picos de casi 3.000m, rodeados de valles espectaculares, innumerables estanques de aguas cristalinas, algunos de ellos no muy profundos pudiéndose llegar a ver el fondo, cascadas de todos los tipo, silencios imperturbables, ascensiones por rocas, nieve, hielo, tierra, etc. INOLVIDABLE!

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