El pasado 7 de Marzo participé
por segunda vez en el Trail de Les Fonts. Para quien no lo conozca ya les
anticipo que es una prueba auténtica, cocinada minuciosamente con mimo por una
organización impecable, cuidada al detalle por un cariñosísimo voluntariado y
sentida y acogida por el pueblo de Xerta, el cual se vuelca con la prueba y hace
a sus participantes que se sientan como en casa.
Es sin duda el claro ejemplo que
las cosas hechas con amor superan con creces a las estimuladas por el dinero.
La inscripción de la prueba no llega a los 50€, por lo tanto, deja al
descubierto que para poseer una magnífica prueba, las grandes marcas no
necesitan saquear los bolsillos de sus participantes.
La prueba completa es una carrera
por etapas de 120km y 6000 D+. Sin embargo la organización ofrece también la
oportunidad de participar en una de las tres jornadas individualmente. Yo elegí
correr la etapa larga, que comprende 70km de recorrido mayoritariamente por
sendero y 4000 D+ realmente duros, por donde se recorren paisajes abruptos,
vírgenes y espectaculares que hacen saborear la montaña más auténtica.
Mi descanso la noche previa a la
prueba no fue ideal. Acondicioné la furgoneta de nuevo para descansar en ella
cerca de la línea de salida y aprovechar al máximo las horas de descanso. Sin
embargo, estuve estirado de 00:00 a 05:00h pero sólo pude dormir a ratos.
Me cambié y desayuné rápidamente,
todo lo tenía preparado, sin embargo olvidé tomarme el antiinflamatorio que
rápidamente eché en falta en carrera. A las 6:10h se dio la salida desde el
polideportivo de Xerta, y pude compartir con Rubén (él sí participaba en el
ultra) a penas 10’ de trote por una pista ascendente que nos alejaba del
pueblo. Ir 10 minutos con Rubén ya me dejó claro que sus aspiraciones en la
prueba, eran esta vez sí, la de disfrutar.
Los primeros 9,5Km hasta Paüls se
realizan mayormente por pista, la cual poco a poco va adquiriendo desnivel
hasta llegar al pueblo. Minutos antes de llegar, las primeras luces del día van
apareciendo y los frontales a su vez desapareciendo. Allí en el primer
avituallamiento a penas invierto un minuto en rellenar agua y probar una pieza
de fruta y un poco de chocolate. Poco después de abandonar la población la
pista que llevábamos desemboca en un sendero. El sendero adquiere desniveles
importantes conduciéndote por rincones realmente preciosos hasta llegar a los
900m de altura donde se corona la primera ascensión de la jornada.
El descenso se inicia por una
pista donde se puede correr bien y rápidamente se llega al punto de control km
18,5 (La Refoia). De nuevo relleno líquido, como algo de fruta, otro pedacito
de chocolate, recojo bastones y en marcha! Justo después del punto de control
nos introducimos en un sendero descendente bastante vertical y exigente donde
se pasan de los 825m a los 400m en un santiamén. A partir de aquí, km20 al Km
26 el recorrido salva un terreno de subidas y bajadas donde se vuelven a
acumular otros 200m + por senderos muy entretenidos. El último km antes de
llegar a Prat de Comte se realiza por una pista bastante abierta nada
agraciada.
Por fin se llega al km26. En este
momento uno ya puede sentir la exigencia de la prueba. Aprovecho para quitarme
la mochila, descansar la espalda y evaluarme. Voy bastante cansado, pero saber
que voy mejor del crono previsto me hace recuperar el optimismo. Echo de menos
mi antiinflamatorio, pero el buen almuerzo y esos 15 minutos muy ricos de
descanso me hacen salir con buena cara.
De nuevo se sale de la población
por una pista ascendente que a medida que avanzas va adquiriendo paulatinamente
desnivel. De nuevo saco los bastones y me exijo ese ritmo tractor adecuado en
estos terrenos, el cual me hace ganar distancia rápidamente con mínimo
desgaste. Sin embargo no mucho después se abandona la pista para acceder a un
sendero boscoso ascendente bastante
exigente que nos hace ganar altura con rapidez. Cuando la vegetación desaparece
de repente, te encuentras literalmente en un barranco muy duro. Puedes
afrontarlo por donde quieras porque cualquier ruta que te marques para subir es
igual de exigente. Cuando lo culminas y las piernas notas que te bailan solas,
apareces en un sendero aéreo donde unas cuerdas fijadas a la pared te hacen
sentir más seguro. Poco después te encuentras varios metros donde has de
guardar los bastones y utilizar las manos para trepar. Por último y de nuevo en
una zona boscosa, se retoma un sendero para llegar al punto más alto.
Cuando se llega al punto más alto
de nuevo se sale a una zona abierta, con preciosas vistas, donde por un
recorrido muy abrupto y difícil de avanzar se llega al avituallamiento del km
32,8: Engrilló (Este año el avituallamiento ya no se encuentra cerca de la
arista y se pierden esas visas tan bonitas que desde allí se tenían. Una pena).
De nuevo me quito la mochila, para descargar un poco la espalda, relleno
líquido y descanso 5 min. bebiendo isotónico y comiendo algo de fruta mientras
analizo que el recorrido está siendo calcado al de hace 2 años. Sin duda es una
ventaja muy grande a nivel psicológico.
Arranco de nuevo por un sendero
abierto descendente, que desaparece en poco más de 400 metros para empezar a
subir de nuevo una pequeña colina siguiendo el mismo sendero. He entrado en una
zona de continuos cortos desniveles que voy salvando totalmente solo. Llevo ya
unos 3km sin cruzarme con nadie desde el avituallamiento y me hace ir muy
alerta de las cintas y de no coger algún sendero equivocado. Pasado el km37 se
inicia el segundo descenso del día. Es un sendero con desnivel poco pronunciado
por zona de bosque bastante frondoso por donde se puede correr mucho y avanzar
rápidamente. Después de bajar casi 600m de desnivel se llega al avituallamiento
del km 41: Sant Roc. Allí me encuentro con Gemma y Maru que me ayudan a
avituallarme después de pasar un control exhaustivo de material. El cansancio
en este punto de la prueba es bastante perceptible, y mis tiempos empiezan a
ajustarse a las previsiones. Es un punto donde los corredores nos sentimos
bastante arropados por amigos y familiares que allí se encuentran para vernos.
Descansados más de 20 minutos,
donde he aprovechado para cambiarme de ropa y comer algo de pan con embutido e
hidratarme bien, inicio la tercera ascensión de la jornada. Es una larga subida
de unos 800 metros de desnivel que
castiga bastante a pesar de no tener porcentajes de desnivel tan acentuados
como en la anterior.
La primera parte de la subida se
realiza por una estrecha pista, con piso bastante irregular, muy boscosa y con
pendientes considerables, pero que dejan caminar a buen ritmo ayudado de los
bastones. Esta parte se me hace relativamente corta, estamos ya a 600m. de
altura. La segunda, se realiza por sendero acompañado por el mismo tipo de
vegetación, y combina tramos de más y menos porcentajes hasta llegar a los 950m
de altura media hora más tarde. Este es un punto peligroso, ya que si no
conoces la subida piensas que ya estás coronando y aún queda un buen tramo. Así
que aprovecho para tomarme un gel (no he comido mucho en el avituallamiento) y
juntarme con un par de corredores que me acompañarán hasta el final de la
ascensión. Este último tramo se realiza por sendero más abierto, donde se puede
disfrutar de buenas vistas, y combina alguna bajada para llegar finalmente al
km 48 y 1150m de altitud, donde se encuentra el control de paso de L’Espina (1150m
de altura) y el fin de la tercera gran ascensión de la jornada, la cual he
empleado 1h45 minutos aproximadamente.
Sin perder tiempo inicio el descenso. El
descenso son 45 minutos de exigente sendero sinuoso, que te lleva de los 1150m
a los 330m (donde se encuentra Alfara) a través de suelo bastante irregular,
muy curveado, por el cual se puede avanzar, descender con rapidez y trotar, pero
invirtiendo mucho desgaste en general y de cuádriceps en particular. A mitad de
la bajada aprovecho para comer una barrita y terminar con el agua. Es la
primera vez en la carrera que me encuentro algo mareado, voy bastante vacío y
necesito comer, bastante líquido y azúcar.
Nada más llegar a Alfara (km 53,5
de carrera) me encuentro de nuevo con Gemma que me ayuda a realizar un
avituallamiento completo, fundamental! Cambio de camiseta de nuevo, de
calcetines e incluso de zapatillas: las UltraRaptor se me están haciendo duras
y prefiero finalizar con las Cascadia, que son realmente comodísimas. Unos 20
minutos después de llegar y ver cómo me adelantan muchos participantes mientras
como un poco de pasta, embutido y fruta reemprendo la marcha con muy buena cara.
El descanso me ha sentado genial!
En cuanto se sale de Alfara se
coge un sendero el cual te hace ganar rápidamente altura. Es seguramente la
subida menos dura de la carrera, pero no por ello poco exigente. Se caracteriza
porque es muy abierta, con pocos árboles y vegetación baja y permite mantener
contacto visual con corredores a mucha distancia. A un ritmo constante y
reservando voy ascendiendo metros con facilidad hasta llegar a un control de
paso intermedio, ya a más de mitad de ascensión. Estoy en Coll de Paüls y Km
57. Cada vez me encuentro mejor, el avituallamiento me ha sentado fenomenal. A
partir de este punto, intercalamos alguna pequeña bajada con subidas más largas
y pronunciadas para seguir sumando desnivel. Al llegar a un Collado muy abierto
que permite tener vistas hacia el otro valle, muchos corredores creen haber
coronado, sin embargo aún queda una última subida, que llega después de llanear
unos 5 min. por un sendero donde se puede correr bien. Esta última subida es
muy vertical, la cual no llega a 100m D+ pero que es durísima.
Ya arriba, aproximadamente a 900m
de altura, inicio el descenso con muy buenas sensaciones. El cambio de calzado
también ha sido un acierto, las UltraRaptor me estaban haciendo ya alguna
herida. Poco a poco voy adelantando posiciones y sentir que voy a acabar bien
me anima bastante. La primera parte del descenso es abierto, e intercala zonas
más y menos verticales. Es un sendero estrecho con bastante piedra que castiga
suela y tobillos. El segundo se embosca, es más sinuoso, el terreno tiene menos
piedra y se aprecia cómo poco a poco nos vamos acercando desde lo lejos a
Xerta. Rápidamente llego a la Font Nova, km 62,5 donde me siento un par de
minutos mientras relleno a mitad los botes, y bebo bastante isotónico: el
cuerpo me lo pide.
Al salir del avituallamiento se
salva una pequeña subida de no más de 3 min. y se inicia el descenso por un
sendero con poca pendiente por el cual se puede correr perfectamente. Al ser
bastante abierto se aprecia cómo nos acercamos rápidamente a Xerta. Me
encuentro muy bien y puedo correr ligero sin esfuerzo. Seguidamente entras en
una pista descendente que te lleva a una cota similar a la de Xerta. A partir
de ahí tramos de pista muy abierta y algún otro sendero más cerrado te conducen
hasta la población. Ya en Xerta, un pequeño recorrido por el pueblo te acerca a
meta donde paro el crono total de 12h54’19’’.
A pesar de no haberme encontrado
bien desde el inicio he bajado 52 minutos que necesité en 2013. Ser conocedor
del recorrido ha jugado mucho en mi favor.
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