Lo vivido el día 12 de Mayo de 2012 por la sierra de Ronda creo que ya no se olvidará en la vida. 101 Km de montaña bajo un sol abrasador, una organización ejemplar por parte de la Legión, acompañado de mis amigos de siempre, y un entorno magnífico. El año que viene, por poco que pueda, allí vuelvo seguro.
La salida espectacular desde la pista de atletismo donde el General dedica unas palabras a los participantes que a pie vamos en la prueba. Los pelos de punta.
Coincidimos en la salida de Ronda corriendo con "Super Paco", dorsal 2491, pantalón fino con bolsillo lateral, camisa larga arremangada, sombrero de paja, vara en la mano izquierda, zapatillas de trail y mochila en la espalda acompañando los 74 años que tiene. Me quito el sombrero.
La organización de la prueba por parte de la Legión no hay adjetivos suficientes para calificarlo. Creo que es imposible encontrar una prueba mejor preparada que los 101km de Ronda. El rigor, la profesionalidad, la educación, la efectividad, el orden, la meticulosidad... por parte de la Legión hace que el corredor se sienta atendido, como en ninguna otra prueba, en cualquier metro de los 101km. Cualquier corredor que necesitaba asistencia por deshidratación, mareo, lesión... en menos de 5' pasaba el Jeep de la Legión a socorrerlo.
En el paso por Ariate, km 30, noté que mis pies me volverían a fallar de nuevo, ya que empecé a notar como en cada paso se me empezaban a fraguar unas ampollas que más tarde me iban a amargar la prueba.
Los 15' que fuimos acompañados por un Coriano muy agradable que nos hizo sacar unas risas y ahora no recuerdo cómo se llamaba. Transcurríamos por el km 45 de carrera aprox. Estaría pero que muy bien poder volver a contactar con él y echar unas cervezas por tierras cacereñas.
Entrada en Setenil, km 60 de carrera donde pude cambiarme de ropa, y pasar por podología donde 2 chicas estuvieron curándome las ampollas de los pies durante cerca de 1h. GRACIAS!
Entrada en el cuartel de la Legión en el km 80. La imagen de la entrada al cuartel, la cena que nos tenían preparada, el poder cambiarnos de nuevo, recoger los bastones, y poder cargar las pilas no tiene precio.
El sentir que en el km 90 a pesar de las enormes ampollas que tenía en los pies, podíamos correr con cierta alegría. Esa sensación de sentirse físicamente muy entero en el km 90 es indescriptible. Lástima de esos pies de bailarina que tengo!
La cuesta del "Caxondeo"! Que así es como la llaman, ya que después de 100km la carrera te obliga a subir a Ronda desde el río por unas rampas adoquinadas de porcentajes torturadores. Menos mal que era de noche y se veía bien poco, sino alguno se da la vuelta...
Entrada a Ronda a las 3 y pico de la mañana corriendo y cruzando la línea de meta, donde nos esperaba Rubén, Ricardo, Iñaki, Carlos y su hermano. Foto de rigor (ya sin la cabra de la Legión, a esas horas estaba ya "encamá" como normal que resulta...). Nueva cena en la llegada, recoger medalla, camiseta técnica, mochilas y para dormir.
Finalmente, el estado físico increíble de mis acompañantes Hemorunners, Antonio y David, fueron perfectos toda la prueba. Creo que si son 20 kms más, se los hacen pero sin ningún problema. Felicidades máquinas.
No olvido de dar las gracias a nuestro reportero Antonio, gracias a él tenemos un buen puñado de recuerdos recogidos en vídeos e imágenes.
Y por supuesto a Rubén, que aún no habiendo tenido su mejor día, la máquina terminó el 14. Brutal.
El año que viene hay que volver como sea!
En el paso por Ariate, km 30, noté que mis pies me volverían a fallar de nuevo, ya que empecé a notar como en cada paso se me empezaban a fraguar unas ampollas que más tarde me iban a amargar la prueba.
Entrada en el cuartel de la Legión en el km 80. La imagen de la entrada al cuartel, la cena que nos tenían preparada, el poder cambiarnos de nuevo, recoger los bastones, y poder cargar las pilas no tiene precio.
Entrada a Ronda a las 3 y pico de la mañana corriendo y cruzando la línea de meta, donde nos esperaba Rubén, Ricardo, Iñaki, Carlos y su hermano. Foto de rigor (ya sin la cabra de la Legión, a esas horas estaba ya "encamá" como normal que resulta...). Nueva cena en la llegada, recoger medalla, camiseta técnica, mochilas y para dormir.
Finalmente, el estado físico increíble de mis acompañantes Hemorunners, Antonio y David, fueron perfectos toda la prueba. Creo que si son 20 kms más, se los hacen pero sin ningún problema. Felicidades máquinas.
No olvido de dar las gracias a nuestro reportero Antonio, gracias a él tenemos un buen puñado de recuerdos recogidos en vídeos e imágenes.
El año que viene hay que volver como sea!
No hay comentarios:
Publicar un comentario