La Celestrail 2013 está disfrutada, sufrida y finalizada.
80Km y 5000 D+
80Km y 5000 D+
A las 00.00h del sábado se dio la salida a la prueba en Ordino. El pueblo estaba engalanado de pancartas, banderolas, publicidad de la prueba, arcos hinchables, público, etc... se respiraba un ambiente perfecto de trailrunning.
Previamente iniciaron su prueba los participantes en:
Ronda dels Cims: A las 7:00h del viernes para completar 171km y 12.100m D+.
Ultra Mitic: A las 22:00h del viernes para completar 110km y 8.200m D+.
Salimos juntos Rubén y yo con la intención de realizar la prueba de esta forma de inicio a fin. La primera subida a Coma Aubosa ya fue exigente por el ritmo inicial de la frescura de los primeros kms. y la sensación de seguir ritmo y no provocar embudos. Recuerdo el primer control donde de repente salíamos del bosque para encontrar un claro de hierba baja con la luna llena de fondo y ya buenas vistas por la altura, precioso.
Antes de llegar al primer avituallamiento ya percibimos la cantidad de agua que bajaba por un arroyo. El cruzarlo se hizo peligroso. Un resbalón se hubiese traducido en un disgusto... El primer avituallamiento se encontraba en un refugio rodeado completamente de nieve, guiado el recorrido previo con antorchas y unas vistas realmente espectaculares. Allí, pude cambiar las pilas a mi frontal y mejorar algo, la verdad que no mucho. Ésta es la última carrera que hago con este frontal, no me juego más alguna caída por ello, necesito más lumens.
La bajada hasta la estación de Arinsal fue rápida y se pudo correr sin muchos problemas. La primera parte del siguiente ascenso hasta el avituallamiento 2, parking estación Arinsal, se produjo por una pista con bastante desnivel. Desde allí bajamos por la carretera durante 1km aprox. para girar a la derecha y subir durante mucho tiempo hasta Alt de la Capa (2572m), con un final durísimo por la pendiente que al tensar notaba que los gemelos se me colapsaban casi hasta "enramparse". Espectacular las vistas y el "serpenteo" de los frontales en el tramo final. La noche era perfecta, cielo estrellado, luna llena y visión del entorno fantástica.
Al final de la bajada hacia el refugio de Coll de la Botella ya noté que había quemado bastante energía. Allí, comí, tomé caldo, rellené bidones, y me cambié porque iba totalmente empapado, y hacía bastante frío porque empezaba a amanecer.
Desde allí hasta Escaldes fueron 15km de bajada en los que llegando al avituallamiento la espalda me empezó a doler de verdad, no podía respirar con normalidad y notar unos mareos que me llevaron a plantearme seriamente abandonar en el km39. Convencí a Rubén que lo mejor es que saliese él del avituallamiento y fuese solo. Ya solo, y después de meditar seriamente abandonar durante más de 1h que estuve por allí, me cambié de nuevo, descargué la mochila, me aseé, comí, y después de pensar que todavía tenía muchas horas para no llegar fuera de control, me calcé las zapatillas y salí de nuevo.
Nada más salir de Andorra coincidí con Igor, que charlando y a ritmo y sin grandes esfuerzos coronamos Coll Jovell. En la bajada ya me dí cuenta que el sueño empezaba también a ser protagonista, por un momento pensé que podía quedarme dormido trotando.
Antes de llegar a Armiana la carrera transcurría por un terreno bastante favorable donde en Pardines encontrábamos otro avituallamiento. En ese momento me encontraba bastante mejor y eran las 11:30' de la mañana, donde el sol brillaba sin nubes y hacía un día fabuloso.
En el Avituallamiento de Armania tuve que curarme las ampollas durante 30' antes de comer y concienciarme que había que terminar sí o sí y quedaban unos 7km de subida y unos 10 de bajada bastante duros.
De nuevo salí con Igor a ritmo pausado para sufrir y mucho en la subida interminable y vertical a Coll d'Arenes (2539m) que tardamos unas 2 horas en ascender. Llegamos casi con 17h de carrera. En Coll d'Arenes comimos y rellenamos bidones rápido, hacía mucho viento y te quedabas helado por momentos, para comenzar un inicio de bajada muy pronunciada ya dirección a Ordino.
A mitad de bajada nos encontramos con un repecho, que no contaba con él, que me hizo poner algo nervioso. El final del descenso hasta la carretera de Ordino fue para mí un calvario por las ampollas, cada pisada se convertía en un verdadero suplicio. Después de un descenso rápido subimos corriendo por la carretera hasta llegar de nuevo a Ordino, donde un ambiente precioso nos recibió con un caluroso y reconfortante aplauso antes de cruzar linea de meta. Allí ya esperaba Rubén, cambiado y duchado, y Gemmita que llevaba horas y horas esperando el momento.
Finalmente necesité para completar la prueba 18h:57':08''.
La organización y el recorrido fueron fantásticos. Aprovecho para dar las gracias a Rubén e Igor por acompañarme durante tantos kms. y por supuesto a Gemmita, que su paciencia y comprensión no encuentran límites.
TIEMPOS Y CLASIFICACIÓN:
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