Medio a escondidas me llevé las zapatillas de correr al pueblo, y en un momento de debilidad familiar el sábado por la tarde les convencí para vestirme de corto, calzarme las zapatillas (me puse las Air-Elite que son las más cómodas y más amortiguan) y salir por el carril bici que va de Valdeganga a Albacete (no está nada mal, 25km de carretera-bici perfectamente acondicionada). Como una muñeca de "famosas" empecé a trotar poquito a poco, al principio con bastantes molestias para hacer una pisada normal, pero a medida que iba calentando el recorrido de la pierna se iba haciendo más normal hasta llegar casi a su movimiento natural. Alterné pequeñitas subidas y bajadas, más bien falsos llanos, y no encontré diferencias.
La sorpresa fue el pecho, que la caja no iba tan bien como pensaba, picaba un poco cuando empecé a acelerar, dando muestras del escaso fondo con el que me he quedado.
Al final completé 40' recorriendo 5,5km. Inimaginable para mi, antes de empezar me hubiese conformado con la mitad.
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