martes, 6 de octubre de 2009

BRNNNNNNNNN...

Cuando saco los vegestorios del garaje y es uno de esos días en los que extrañamente todo funciona con normalidad, y no he de quedarme apesadumbradamente triste en una cuneta por cualquier inoportuna avería, me siento mejor que Brad Pitt interpretando a Benjamin Button montado inicialmente en una Indian Scout 101, y posteriormente en una Triumph Bonneville T100.

Cada vez que eso ocurre me acuerdo de esas 2 escenas.
...preciosas!

La Indian Scout de 1920 (Suspensión delantera de ballestas pintada distinta, en un color oscuro típico de ese año). Esa misma moto fue la que un neozelandés estuvo modificando durante más de 40 años para conseguir convertirla en la moto más rápida del mundo. Record que aún se mantiene en la categoría de motocicletas de serie modificadas con carenado de menos de 1000 cc. Este gran personaje, Burt Munro, su historia fue llevada al cine con Anthony Hopkins de protagonista. Peliculón!

2 comentarios:

manuelbinoy dijo...

Gracias por la información; mi ignorancia en este campo es claramente manifiesta; de todas maneras es bien verdad aquello de que nunca te acostarás sin aprender una cosa más; la vida en sí misma ya es un duro y atractivo aprendizaje y por muchos años que vivamos siempre nos quedaremos en los inicios de la sabiduría; ojalá pudiéramos utilizar el cien por cien de nuestro cerebro; tal vez así, o a lo mejor no, haríamos un mundo mejor, quién sabe; me estoy enrollando demasiado; hasta pronto y a seguir entrenando, saludos.

Esteban Álvarez Marcos dijo...

La verdad es que dicen los científicos que utilizamos una minúscula parte de la capacidad de nuestro cerebro, y así nos va...
El tema de las motos clásicas es mi gran perdición...
Si llega un momento de esos que te sientas delante de la tele y quieres ver una buena película, ponte: "Burt Monroe, un sueño, una leyenda". Interpretada magistralmente por Anthony Hopkins. No será un tiempo lanzado a la basura. Lo recomiendo!